martes, 14 de septiembre de 2010

Como suelo decir: "en fín..."

Y QUÉ  ME IMPORTA SI AL QUE ME LEE NO LE GUSTA
SI YO NO ESCRIBO PARA NADIE

sábado, 4 de septiembre de 2010

El placer de escribir por escribir, no se compara con nada.
Puedo escribir, leer, releer, tachar, volver a pensar,
y él siempre sigue ahí, fiel a mi disposición, como un
amigo incondicional, como un compañero, como un sirviente,
haciendo y siendo lo que yo quiero que sea.
Pero a veces no aparece, está en lo más profundo, en la oscuridad,
juega a las escondidas con mis ganas de encontrarlo... pero
persevero, lo espero, y a veces me recuerda que todavía sigue acá,
como ahora, que por un momento me ilumina, y siento que está
a lo lejos, que cada vez estoy más cerca, pero se me resbala de
las manos, o de la mente... es astuto, pero igual es mío.
Hago lo que quiero con él, cuando lo encuentro...
Debe ser aburrido, tenerlo siempre conmigo, me hace sentir mucho mejor
cuando aparece así, de repente, y lo disfruto, hasta que vuelva a esconderse.
Mientras permanezca conmigo, debe saber que lo cultivo con mi imaginación,
que a mi lado tendrá alguien que siempre intente escribirlo, que siempre
pondré mi voluntad para ser suya, tanto como él... siempre será mío.